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lunes, 7 de octubre de 2013

Y tú...¿Qué eres?


Actualmente no atravesamos una buena situación en general, las noticias son pésimas, y hables con quién hables siempre se queja de algo.

Buscando en Internet lecturas diferentes para mis alumnas especiales, encontré una muy bonita y alentadora.  Ideal para estos tiempos que corren.
Se llamaba "Zanahoria, huevo y café", la historia nos narraba la siguiente situación:
  Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y de como las cosas le resultaban tan difíciles. Su padre, que era un chef de cocina, le mostró el siguiente ejemplo:
 -Dispuso tres ollas con agua hirviendo, y en ellas colocó un poco de café, un huevo y una zanahoria. Al cabo de unos minutos, todos ellos habían cambiado de estado. El padre se los mostró y le dijo que los tocara. Ella no entendía nada.
 Entonces su padre le explicó que los tres se habían enfrentado a una adversidad, el agua hirviendo, y cada uno había reaccionado de forma diferente, la zanahoria se había hecho blanda, el huevo endurecido y el café había cambiado el agua de color.

En ese momento el padre le preguntó:-¿Cuál eres tú, hija?
-Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?

Le explicó si era cómo la zanahoria, que parece fuerte, pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, se volvía débil y perdía la fortaleza.

O como un huevo, que posee un espíritu fluido, pero después de alguna experiencia negativa te vuelves duro y rígido. Por fuera estás igual, pero… por dentro eres amargado y áspero, con un corazón endurecido.

O quizá, cómo el café, que cambia al agua hirviente, aquello que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Es decir, que cuando las cosas se ponen peor, tú reaccionas mejor, no te quedas parado y haces que las cosas a tu alrededor cambien y mejoren en la medida de lo posible.

Y tú...¿qué eres?

Así que consejo de hoy: podemos ser varias cosas en nuestra vida, pero siempre debemos intentar luchar como el café.




 

 





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